UNA HISTORIA DE PELÍCULA POR: GABRIEL BERDECÍA HERNÁNDEZ
Históricamente, Mayagüez ha sido víctima de diversos incendios masivos que han destrozado su ciudad. Sin embargo, de las cenizas se han podido levantar y en parte sanar algunas de sus heridas. Aún así, quedan cicatrices como la del incendio del teatro Yagüez hace más de un siglo.
La noche del 19 de junio de 1919, el empresario cinematográfico Francisco Maymon Palmer estaba más que contento al saber que unas 800 personas habían comprado taquillas para la función donde presentarían la serie de "La Vestal del Sol Inca". Las butacas del primer y segundo nivel habían sido ocupadas por adultos mientras que en el gallinero alborotaban y correteaban los niños.
A eso de las 8:30 pm. en medio de la función ocurrió una estruendosa explosión justo debajo del escenario iniciando un gran fuego. Entre gritos de espanto el tumulto de personas comenzó a correr hacia la única entrada y salida que había en el teatro. Las personas se agruparon frente los portones que rodeaban el edificio. Ante tanta desesperación, la gente empujaba para abrir sin embargo, los portones solo abrían hacia adentro. Esto provocó que la presión asfixiara a aquellos pillados frente al portón.
Por otra parte, las personas que se encontraban en el segundo y tercer nivel sólo contaban con unas escaleras que de igual forma se encontraba violentamente bloqueada. Algunas personas optaron por brincar desde los balcones con poca probabilidad de sobrevivir en el impacto.
El fuego consumió el edificio en 15 minutos. Los bomberos tardaron bastante en llegar y en medio de su ejecución lanzaron chorros de agua hacia el techo. Las planchas de zinc se estaban derritiendo y con el impacto del agua provocaba que esta hirviera y cayera sobre la piel de los niños que quedaron atrapados.
El desespero aumentó y el exceso de peso en las escaleras provocó que el mismo colapsara. Las personas cayeron unas encima de otras. El siniestro fue controlado y con ello comenzaron a sacar los cuerpos calcinados en su mayoría de niños. En las calles solo se veía el terror de las personas buscando a sus seres queridos.
Fueron más de 250 personas afectadas por lo sucedido. Muchas de ellas fueron llevadas a los hospitales pero la cifra de fallecidos aumentaba. El fuego del teatro Yagüez llegó a ser reconocido como uno de los 10 casos de cines incendiados más impactantes del mundo en aquella década. Periódicos internacionales como el New York Times y la prensa española cubrieron la noticia.
Las farmacias pusieron a su entera disposición todos los medicamentos necesarios para tratar la emergencia con suma prioridad. En la iglesia se llevó a cabo una gran misa en memoria de todas las personas fallecidas. El espíritu de los mayagüezanos que de por si ya estaba quebrantado por el terremoto y tsunami del 18 había sufrido otro golpe.
Luego de haber perdido a uno de sus hijos en el fuego, la Sra. Mangual mandó a construir un panteón en el antiguo Cementerio Municipal para allí depositar los cuerpos de los fenecidos en el siniestro. Mientras todo esto ocurría, las personas comenzaron a rumorear a diversos culpables.
1. 𝙀𝙡 𝙩𝙚𝙖𝙩𝙧𝙤 𝙥𝙪𝙙𝙤 𝙝𝙖𝙗𝙚𝙧 𝙨𝙞𝙙𝙤 𝙞𝙣𝙘𝙚𝙣𝙙𝙞𝙖𝙙𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙖 𝙢𝙞𝙨𝙢𝙖 𝙖𝙨𝙖𝙢𝙗𝙡𝙚𝙖 𝙢𝙪𝙣𝙞𝙘𝙞𝙥𝙖𝙡 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙣𝙚𝙨 𝙣𝙤 𝙩𝙚𝙣í𝙖𝙣 𝙗𝙪𝙚𝙣𝙖 𝙧𝙚𝙡𝙖𝙘𝙞ó𝙣 𝙘𝙤𝙣 𝙚𝙡 𝙎𝙧. 𝙈𝙖𝙮𝙢𝙤𝙣 𝙮 𝙨𝙚 𝙤𝙥𝙤𝙣í𝙖𝙣 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙚𝙭𝙞𝙨𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙩𝙚𝙖𝙩𝙧𝙤 𝙔𝙖𝙜ü𝙚𝙯.
2. 𝙇𝙤𝙨 𝙙𝙪𝙚ñ𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙣𝙪𝙚𝙫𝙤 𝙩𝙚𝙖𝙩𝙧𝙤 𝙈𝙚𝙣𝙙𝙚𝙯 𝙑𝙞𝙜𝙤 (𝙖𝙫𝙖𝙡𝙖𝙙𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙚𝙡 𝙖𝙡𝙘𝙖𝙡𝙙𝙚) 𝙢𝙖𝙣𝙙𝙖𝙧𝙤𝙣 𝙖 𝙦𝙪𝙚𝙢𝙖𝙧 𝙖 𝙨𝙪 𝙘𝙤𝙢𝙥𝙚𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖 "𝙀𝙡 𝙔𝙖𝙜ü𝙚𝙯" 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙖𝙨í 𝙚𝙡𝙡𝙤𝙨 𝙡𝙞𝙗𝙚𝙧𝙖𝙧𝙨𝙚 𝙙𝙚 𝙨𝙪 "𝙧𝙞𝙫𝙖𝙡".
3. 𝙁𝙧𝙖𝙣𝙘𝙞𝙨𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙮𝙢𝙤𝙣 𝙝𝙖𝙗í𝙖 𝙢𝙖𝙣𝙙𝙖𝙙𝙤 𝙖 𝙪𝙣 𝙘𝙤𝙣𝙨𝙚𝙧𝙟𝙚 𝙖 𝙦𝙪𝙚𝙢𝙖𝙧 𝙚𝙡 𝙩𝙚𝙖𝙩𝙧𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙡𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙧𝙚𝙘𝙡𝙖𝙢𝙖𝙧 𝙚𝙡 𝙙𝙞𝙣𝙚𝙧𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙨𝙚𝙜𝙪𝙧𝙤 𝙮 𝙖𝙨í 𝙘𝙤𝙣𝙨𝙩𝙧𝙪𝙞𝙧 𝙪𝙣 𝙣𝙪𝙚𝙫𝙤 𝙚𝙙𝙞𝙛𝙞𝙘𝙞𝙤.
El caos y la ira se apoderaron de las calles. Las personas querían la cabeza del Sr. Maymon quien se vio obligado a esconderse hasta no lograr mostrar su inocencia.
En el desespero de encontrar un culpable, arrestaron a uno de los empleados que según dijeron, lo vieron merodear el area del escenario antes del fuego. No lograron encontrar pruebas y el pobre hombre fue absuelto. A todo esto, el teatro no estaba asegurado por lo que la teoría de quemarlo para cobrar el seguro se descartó.
Justo debajo del escenario había un almacén donde depositaban las viejas películas. Estos filmes eran fabricados con un material químico llamado nitrato de plata. Se entiende que las altas temperaturas del verano y el calor provocaron que estas se incendiaran. No fue hasta la década de 1930 que descubrieron que el nitrato de plata era altamente flamable y que era la principal causa por la que muchos cines se incendiaran.
Aunque la reputación del Sr. Maymon fue lacerada éste logró mostrar su inocencia. Varios meses después, Francisco no se dio por vencido e inició los planes de levantar un nuevo teatro Yagüez.
Luego de Francisco haber logrado mostrar su inocencia, el consejo municipal de Mayagüez había decretado suspender las retretas y actividades sociales como muestra de luto y respeto por las víctimas. A su vez, exhortó a la adquisición de los terrenos del ya destruido teatro para allí levantar un monumento conmemorativo.
Días después, a la casa del Sr. Maymon llegaron varios miembros del consejo junto al Sr. alcalde para expresarle el interés del municipio en comprar las tierras. En respuesta, Maymon le ofreció la parcela y demás bienes por la suma de $25,000.00 dólares y un plazo de 30 días para acepar su oferta.
30 días pasaron y al no recibir oferta alguna comenzó a gestionar los documentos y planos para la construcción de un nuevo teatro. Se redactó un documento de transacción para poner fin a las reclamaciones y los pleitos entre el municipio y el empresario. La construcción del nuevo y moderno teatro Yagüez continuó y el 1ro de enero de 1921, Francisco Maymon Palmer realizó una gran inauguración.
El teatro fue diseñado por el arquitecto Sabás Honoré Rivera. Se dice que los plafones, adornos y lámparas fueron traídos de España e Italia. El nuevo edificio había sido levantado con varillas y cemento de Alemania.
El teatro contaba con suficientes puertas y ventanas accesibles a la calle para así evitar repetir los errores del pasado. En sus interiores había cabida para 800 personas. Su estructura de herradura sigue la forma de los teatros clásicos. Cabe destacar que este ha sido el último teatro en Puerto Rico diseñado con balcones, lunetas y paraíso en forma de herradura.
Personal del gobierno visitó nuevamente la residencia Maymón para negociar su ya expirada oferta. Don Francisco aumentó el valor de sus bienes a una suma de $38,000.00 y añadió otro plazo de 30 días para aceptar su nueva oferta.
Un mes pasó y al no haber respuesta Francisco sometió los debidos permisos para iniciar la construcción. El consejo municipal denegó las solicitudes e intentaron expropiar la parcela. Maymón enfadado retó las ordenes del estado y continuó los trabajos de construcción. A todo esto, el municipio le acusó de violar la sección de una ordenanza que había sido recién aprobada por el consejo donde establecían las reglas para la construcción de teatros, cines y salones.
Por su parte, Maymon demandó una vez más al consejo. Por medio de un juicio, el tribunal falló a favor del Sr. Francisco.
El Teatro Yagüez no solo es un ícono de la historia mayagüezana si no que también es el único espacio preservado de uno de nuestros pioneros del cine nacional.
Fue el anhelado sueño de un visionario que a pesar de todos los tropiezos y luchas logró perseverar. Es el teatro más importante en la zona oeste y uno de los principales escenarios del país. Cada vez que tengas oportunidad de visitarlo, recuerde quien fue el Sr. Maymón y todo lo que pudo hacer para que su sueño fuese posible.
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