RECOMENDACIÓN DE LA SEMANA
ESCRITO POR: JESSICA ORTIZ MORALES
Esta semana nos trasladamos al pueblo de Barranquitas para reflexionar sobre la película “Antes que cante el gallo” dirigida por Ari Maniel Cruz y escrita por Kisha Tikina Burgos. La misma fue estrenada en el 2016, tiene una duración de 98 minutos y se consigue en Amazon Prime.
Antes que cante el gallo narra la historia de Carmín, una adolescente que vive con su abuela paterna en Barranquitas y que, prontamente, confrontará varios cambios en su vida.
Entre estos, la ausencia de su madre que se muda a los Estados Unidos con su nueva pareja y el regreso de su padre luego de doce años en la cárcel. A Carmín le tocará asumir estos cambios bajo la tutela de su abuela conservadora quien ha sido la encargada de rellenar los vacíos dejados por los progenitores de su nieta. Un filme incómodo, transgresor y comprometido en mostrar “una realidad densa, adversa, con una belleza que se cuela por el crisol de una vitalidad porosa y verdadera” (Rubén Alejandro Moreira, Antes que cante el gallo o la necesidad de rectificar a un país, 2016).
Sin revelar mucho de su trama, me es necesario resaltar la decisión de utilizar a una adolescente para destacar las violencias, ausencias e irresponsabilidades adjudicadas por quienes se suponen sean sus pilares. No se puede negar que Carmín es una malcriá, pero ¿cómo no serlo? Después de todo, ¿quién le ha enseñado a regular sus emociones? Rubén Alejandro Moreira (2016) cita “[Nuestra juventud] tiene demasiadas cosas que decirnos. Contar una película desde una adolescente, nos deja saber de todo lo que adolecemos”. Como audiencia, Carmín es un ente necesario en nuestro proceso activo del cuestionamiento.
Su intensidad para sentir y reaccionar a lo que le rodea ayuda a que se visibilicen los sistemas que le fallan – el Puerto Rico que le falla.
La cámara es cómplice de ello - esta corre, se detiene, se acerca, se aleja y se asienta al nivel de Carmín en todo momento, como quien dice: estoy contigo, siento contigo, me entristezco contigo y me nivelo contigo. A su vez, es la responsable de capturar los espacios en donde Carmín se descubre, se apacigua y se libera.
Por ejemplo, la casa de su abuela carece de privacidad, por lo que muchas veces acude al monte – un espacio que le lleva al refugio y a su exploración sexual. Por otro lado, las peregrinaciones religiosas de su abuela se transforman en un espacio de exploración identitario, de observación, pero también de peligro e hipocresía por quienes creen tener la fibra moral.
Asimismo, su interacción con su padre en espacios como su cuarto, el baño, el río o en barberías influyen en su construcción no solo de sexualidad, pero de masculinidades, de relaciones parentales y relaciones amorosas. Carmín no se “hace” en un vacío, pero en una sociedad sin vértebra, junto a un entorno intermedio, junto a una generación que no asume su responsabilidad, ni liderazgo (Rubén Alejandro Moreira, Antes que cante el gallo o la necesidad de rectificar a un país, 2016).
Ver Antes que cante el gallo no solo significa sumergirse en espacios boricuas poco visitados en la pantalla grande, pero atreverse a afinar la mirada y redefinir preconcepciones de todo lo que conlleva nacer, criarse y ser adulto en esta isla.
De igual manera, invita a explorar esas partes reprimidas o evitadas en nosotrxs por más doloroso o violento que sea el proceso. Cierro con esta cita de Sofía I. Cardona Colom “En un país y en un momento en el que se acumula la violencia en repetidas imágenes y desgracias solapadas, hablar de cosas tremendas que aparecen parsimoniosamente como manchas en la pared, como tímidas invasiones al espíritu, supone otra forma de mirar, de escuchar, en fin: de percibir el mundo, tan lastimado y vulnerable” (Revista Trasunto, 2017).
El filme cuenta con un elenco de primera clase incluyendo a las actrices Cordelia González, Kisha Tikina Burgos, Miranda Purcel e Isadora Moya. Igualmente, incluye al actor José Eugenio Hernández en el rol del papá de Carmín. Otrxs actores y actrices del elenco son Pablo Alicea, Sylvia Bofill, Laura Isabel Cabrera, Yamil Collazo, Iliana García, Mario Guerra, Oscar Guerrero, Nami Helfeld, Israel Lugo y Alejandra Purcell (IMDB).
Antes que cante el gallo fue producida por su director y su guionista, al igual que por Esteban Lima, Andrei Nemcik y Tristana Robles. La música fue compuesta por Eduardo Cabra, la cinematografía por Santiago Benet Mari y la edición por Andrei Nemcik (IMDB). El diseño de producción lo lideró Mayna Magruder, mientras que el diseño de vestuario Suzanne Krim (IMDB). Ybelka Hurtado y Marielena Ramírez se encargaron del departamento de maquillaje, mientras que Tristana Robles del departamento de producción. Julio César Torres se destacó como asistente del director, Brian Epps y Fernando Rodríguez en los efectos visuales (IMDB).
Artículo escrito por Jessica Ortiz Morales para Cine Nuestro Puerto Rico.
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